Cuentan los historiadores que Palermo Chico o Barrio Parque era conocido como el barrio de las ranas, por la gran abundancia que había en las tierras bajas y pantanosas del siglo XIX...
Allá por el 1912, al arquitecto y paisajista francés, Carlos Thays se le ocurrió diseñar un nuevo Barrio Parque, caracterizado por sus calles curvas y diagonales, a las que rodeó de gran cantidad de árboles traídos del norte argentino: tipas, palos borrachos, jacarandáes, que son parte de la fachada.
Situado sobre la avenida Figueroa Alcorta entre Tagle y San Martín de Tours, Barrio Parque es uno de los lugares residenciales con más espacios verdes en Buenos Aires. Las calles del barrio, que se contraponen al damero español tradicional, preservan la memoria del General José de San Martín en el Instituto Sanmartiniano; fundado por José Otero en el 1933, copia fiel de la residencia del prócer en el Grand Bourg de Francia, realizada por el arquitecto Julio Salas. En el frente del Instituto y en uno de sus costados, pareciera como cuatro bustos conversan entre sí sobre los recuerdos que se detuvieron en el tiempo, San Martín, su hija Mercedes, su esposa Remedios de Escalada y Otero.
El viento sopla las hojas que se está llevando el invierno, bustos de escritores chilenos: Gabriela Mistral y Pablo Neruda y monumentos se esconden en la Plaza Chile, ubicada enfrente del Instituto Sanmartiniano; dicen que por las tardes, se escuchan los versos de Gabriela Mistral, ganadora del Premio Nobel de Literatura por ser la primera mujer escritora latinoamericana. Y que también se escucha el susurro de la voz de Victoria Ocampo, colega y amiga de Gabriela, susurros que salen de la casa en la que vivió, sobre Rufino Elizalde al 2831...
Finalmente, los museos forman parte de este paisaje urbano: el de Arte Decorativo, el Museo de Motivos Argentinos José Hernández y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).
© Stella Maris Roque
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